* Gracias por los coments, estoy un poco ausentado del blog, a la vuelta me paso a saludarlos! Feliz Año Nuevo!!! :D
Los cielos surrealistas de Carrington
Te vi bailar con gatos escuálidos
parados en dos patas, como los humanos, los animales
y con mujeres pájaro
en un mundo paralelo a este mundo siniestro,
te vi deambular en laberintos de acrílico.
Las puertas de mí se abrieron
y dieron paso a los universos y seres que se me salieron
para, así, poder subirse al papel.
Las ventanas son un lujo. Las puertas, un problema –me dijo Leonel.
¿No son, acaso, las puertas un vínculo necesario con los mundos paralelos, ajenos? –pensé.
Había pájaros en la habitación
y entraba el otoño, moviendo las cortinas, en el viento
a través del ventanal abierto.
La alfombra era de pasto crecido, en el medio del cuarto
y de los muebles nacían y se estiraban enredaderas, raíces, hiervas
y tentáculos de criaturas inexplicables
y sin necesidad alguna de ser explicadas.
Y se paseaban entre nosotros
dioses vestidos de blanco
y había mujeres que formaban un circulo de tela
y había paraísos y avernos, parecidos a los míos, de paisajes incendiados
y diosas sin nombres junto a un ejercito de fantasmas
remontados al viento, al igual que barriletes perdidos, sin hilos.
Atravesé las paredes de un infierno, me quemaba
y todo se trataba de mi hueco corazón
en las tinieblas de aquel entonces,
habité los espacios cúbicos, estructurados, poblados por espectros y brujos y arpías
y ciervos y gatos y ratas,
subí escaleras sin saber a donde mirar
y caminé en un espiral de humo, junto con la luz, con la sombra y con la sangre.
Vi rituales de mil colores que se elevaban
hasta llegar a pintar los cielos irreales de Leonora ¡Irreales pero reales!
Como todos esos seres, los que trajiste y los que te buscaron
¡Médium del arte! ¡Científica del arte! ¡Maga del arte!
¡Arte!
Caballos alborotados galopan, blancos y negros y rojos y amarillos
y los animales mas pequeños, con sus vestidos y túnicas te celebran
y vuelan los que no tienen alas y los que si: permanecen en el suelo
entre canastas frutales
y te cantan, con antorchas, algunos
con flores, otros
y te llaman desde los cuadros,
ventanas que dibujaste en las paredes blancas.
*Imagenes: Cuadros de Leonora Carrington.
Charlie
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